Factores sociales inmersos en la educación
Sin duda alguna, al hablar de la educación en México se nos viene en mente: noticias, reportajes y entrevistas, que hacen hincapié en la educación del país. Los factores que intervienen son muchos, pero es tarea de todos no sólo criticar el Sistema Educativo, sino hacer algo desde nuestras trincheras en pro de la educación. De esta manera se habla de cuestiones de género, clases sociales y la discriminación o falta de atención educativa adecuada en personas con capacidades diferentes. Es verdad que lo que le pasa al alumno, se ve reflejado en su desempeño escolar.
Aun estando en pleno siglo XXI, se siguen observando agentes de discriminaciones y género; y es que perspectivas al respecto son muchas. Un ejemplo claro, es el machismo que gobierna en prácticamente todo el país. Y aunque se diga que no, todos en algún momento llegamos a ser sexistas. Lo peor es que profesores lo hagan evidente y lo reproduzcan en las aulas. Se dice que antiguamente a la mujer se le reprimía mucho en cuanto a su superación académica, pues se afirmaba que la mujer esta para labores del hogar y atender a los hijos, ¿qué tanto a cambiado este concepto?, la verdad es que no mucho pues aunque ahora se le permite a la mujer crecer profesionalmente, se siguen observando patrones de conducta sexistas.
Un aspecto social más es la discriminación o falta de atención a las personas con capacidades diferentes. Si se habla de que hay diferentes estilos de aprendizaje (visuales, kinestésicos, auditivos), también hay alumnos con capacidades diferentes y que necesitan de una adecuación no sólo curricular, sino también de gente que entienda que la diferencia puede ser notoria, pero la capacidad intelectual es la misma. Un último factor es el de clase social y es que tocar este punto es hablar de educación igual para todos. Esto al ser notorias la gran diferencia entre una escuela pública y privada o entre una escuela rural y una urbana. Al enumerar este último factor, es obvio mencionar la infraestructura, los materiales y recursos didácticos obsoletos y los materiales como los libros de texto mal contextualizados.
Cualquier que sea el factor dominante, se necesita de un mayor compromiso por parte del docente, un compromiso que lo haga reflexionar y le permita darse cuenta de si las estrategias de enseñanza son las más adecuadas y hasta de criticar su propio trabajo o desempeño, de manera que le permita mejorar sus habilidades docentes